En el equipo Gresini mantienen viva la plantilla con una campaña digna de los Oscar. Hagamos un cine (Tenemos película), como eslogan del equipo cliente de Ducati desde el momento en que incorporo a sus filas a Marc Márquez, una vez más campeón del mundo. El abejorro y el plato de los italianos se llenaron hasta el límite de los no utilizados en MotoGP cuando los jóvenes echaron mucha carne y color al paddock para darle otra oportunidad a su excelente campaña de marketing: aquí está CABRA —cabra en inglés y acrónimo de “el mejor de todos los tiempos”, expresión muy popular en el mundo anglosajón para referirse a los grandes mitos del deporte—, venían a decir.
El piloto de Cervera, de 31 años, de hecho, puso toda su atención antes de apostar por las motos en el GP de Qatar, un escenario de lujo para perfeccionar su talento. En medio del desierto, iluminado por la noche por kilómetros de luces mientras el circuito internacional de Lusail era un pelotón gigante, los españoles lanzaron su nominación al mejor actor protagonista: sexto en parrilla, quinto en el pique y cuarto en el Gran Premio de Domingo con su nueva moto. “En el test de Valencia me ficharon por primera vez en mi primera carrera con Ducati. En este circuito siempre viajo con mi piloto”, declaró 93.
Márquez reconoció errores precisamente para justificar su falta de velocidad de cara a la recta y un cierto añadido de tensión a la hora de controlar el instinto que le hizo empezar a tratar a la moto italiana como a la Honda, pero así acabó el fin de semana mirando sus propios hijos. “No podemos olvidar que todos los deportistas tienen su momento y deben vivir un desafío de rendimiento”, advirtió. “Ese día hay que trabajar cada vez más para mantener el nivel. Y aún así traen nuevos talentos, como Fabio. [Quartararo]pedro [Acosta]pecco [Bagnaia] o jorge [Martín], usted es más rápido. Tengo que aprender a los más jóvenes a mantener el nivel más alto posible”.
A pesar de la magnífica lucha delante del Desmosedici GP23, el coche que coronó a Pecco Bagnaia como bicampeón duró cinco meses y su escena en el escenario de la película no fue la catalana que cosechó los comentarios más críticos. Como italiano y defensor de la corona, el líder pasa la primera ronda del campeonato de 2024 con un dominio del domingo. El gran nivel mostrado ante la creación de una nueva figura no fue suficiente para ambos.
Pedro Acosta, recién llegado al panorama general, recibió el aplauso unánime de las butacas. El murciano, durante 19 años, firmó la implantación más espectacular en pista y demostró una gracia especial para interpretar la conducción fuera de la misma. “Duró lo que se suponía que iba a durar. Esto es como perder la virginidad, todo está muy bien al principio, pero sigue siendo un desastre. La historia de hoy no podía terminar tan bien”, esperó con intacta naturalidad. Se refiere a su apego a Márquez, un movimiento que quedará inmortalizado en más de un documento aquí en unos años, una alegoría de la conjunción del mejor pasado, presente y futuro del Mundial. El hachazo le permitió situarse cuarta en plena proa donde va undécima en la primera curva entre una mala subida desde la octava plaza.
“Su actitud es de campeón, descaro. Estará preparado para competir por el podio, por las victorias, y seguro que lo tendremos para el campeonato”, se alegra el 93, al que no le sorprende en absoluto la agresividad del fenómeno mazarronero. Aunque su ambición se desarrolló a partir de la novena plaza cuando tuvo el rendimiento de sus neumáticos y su físico, nadie se perdió el resultado dentro del campeonato. paddock. “Viene con ganas de comer el mundo”, responde Marc. El chaval fue recibido entre aplausos en el garaje de GasGas, el equipo lanzadera del grupo KTM, que lleva muchos años mimetizándolos. En los mensajes de MotoGP llegan y encuentran un digno candidato a heredar la estrella y el carisma del otrora campeón del mundo.
Muy satisfecho por estar cerca del marcapasos, con apenas cinco saltos en el camino y más de una toma y alta caída de tensión sin perder los nervios, Acosta repasó su discusión sobre el carácter del corredor con potencial para marcar época: “ Es mejor hacer estos giros así y luego es lo mismo que hacer los veinte yendo quinto”. Ya desde el año pasado venimos repitiendo que no entramos en la máxima categoría del motociclismo para hacer amigos. Los tres integrantes del podio también dan crédito al repaso de las imágenes de la carrera: “¡Hostia Acosta, Iba corazón!”, dejó Jorge Martín, campeón del mundo en 2023.
Aunque encendió una “L” en su cuerda, el Tiburón de Mazarrón, apodo que nunca había sido señalado por su voracidad en la pista, destapó con salvas increíbles y un ritmo siempre a la altura de los mejores en estado de agitador de el orden estable. Aceleró tanto en su primera prueba que también aprovechó la rápida velocidad de Domingo. Una lema corona su filosofía en la parte trasera del casco y la presenta al gran público: “Apunta a la luna. Aunque haya fracasos, estaréis aterrorizados entre las estrellas”. En MotoGP se dan la mano, sí que al departamento de Pedro Acosta se suma el taquillazo de Marc Márquez y compañía.
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